De cómo ser y actuar correctamente

Por Paula Goodbar

Manual de Urbanidad para Jovencitxs, de Luisina Sclavi. Dirigida por Luisina Sclavi. Con Adela Buendia, Rocío Busca y Gimena Cos. En Fandango Teatro. Luis Viale 108. Funciones: viernes 23:00 hs.

Uno siempre “es” dentro de una comunidad, y allí hay reglas, modos y formas de vivir y comportarse. Pero si hay algo que la contemporaneidad nos ha enseñado, es que estos modos no son invariables, sino que dependen de la época en la que se circunscriben. Por estas razones es que resulta quizás anacrónico el uso de un manual de urbanidad el día de hoy, así como el escrito por Manuel Antonio Carreño en 1853, el cual incluía desde los deberes para con Dios hasta las formas correctas de comportarse en sociedad, claro divididas según el sexo. Sin embargo, Luisina Sclavi nos propone repensar este tipo de escritos con una óptica del siglo XXI, en la que los jovencitxs copan la escena: ¿Cuál es el deber ser que nos rige hoy en día?

Las actrices Rocío Busca y Gimena Cos nos introducen en un mundo (el nuestro) donde Dios es reemplazado por TikTok e Instagram. Allí se vinculan entre ellas, con sus seguidores y también con el público presente mediante los dispositivos: celular, aros de luz, proyecciones y luminarias led funcionan como la escenografía mínima y necesaria para que todo ocurra. Las actrices encarnan a las adolescencias y juventudes actuales y se exponen como ellas, generando así que el público conecte fácilmente con lo que observa ya que es lo mismo que ve al scrollear la pantalla de su propio celular. Resulta entonces casi imposible no sentirse identificado con el relato y lo que sucede en escena, lo actual no sólo está en el texto sino en el modo de contarlo, la obra funciona mediante hipervínculos conectándose constantemente entre la realidad y la ficción. Asimismo, la irrupción de Adela Buendía rompe con el ritmo de la propuesta, y aporta una reflexión entre etérea y violenta que dialoga muy bien con el relato previo. Se logra de este modo un espectáculo dinámico que inhabilita las posibles distracciones del espectador.

El texto de Sclavi logra alcanzar su cenit por su montaje escénico, sin lugar a dudas el diseño lumínico, sonoro y escenográfico son tan protagonistas como las actrices. Se percibe un enorme análisis de la escena virtual actual que permite que su traslación a un teatro sea posible. Ningún elemento sobra, todo está puesto por algo y cobra significado en la puesta en escena, no hay nada meramente decorativo, sino que es funcional para el desarrollo de la acción dramática.

Manual de urbanidad para jovencitxs pone de manifiesto la realidad en la que vivimos. El humor está constantemente presente en la propuesta, pero eso no se contrapone con lo duro que atraviesa el relato. La obra se hace cargo de la cosificación y mercantilización de los cuerpos, de la sobreexposición a la que nos enfrentamos día a día, a la sexualidad forzada… Nada pasa inadvertido. Y, aun así, el espectáculo logra que la reflexión por estos temas no sea angustiosa: la función es un verdadero disfrute, una fiesta de colores y estímulos frente a nuestros ojos que también nos invita a repensarnos a nosotros y nuestro entorno.