Judaísmo, prostitución y política

Por Paula Goodbar

El dogma, recreación de El Dios de la Venganza de Sholem Asch. Dirigida por Daniel Teveles. Con Federico Andres, Caro Arellano, Gaby Barrios, Carlos Benincasa, Andrea Boass, Ximena DI Toro, Mariana Hansen, Marta Quarleri, Charley Rappaport, Mauricio Sajera, Maria Ventura. En el teatro Multiescena CPM. Corrientes 1764. Funciones: Jueves 20:30hs.

El Dogma presenta la historia de dos judíos que emigran hacia Argentina a principios del siglo XX, donde establecen un prostíbulo ubicado debajo de su propio hogar en el cual crían a una hija cuidándola de ser corrompida por las tentaciones del “abajo”. Diversos fantasmas acechan el ideal de vida al que aspiran, tanto en la sociedad general como en la casa, particularmente. La aparición del antisemitismo con figuras como la de Mussolini en Europa y el ascenso del marxismo y el anarquismo en las agrupaciones obreras argentinas componen el contexto social en el cual transcurre la historia. Es allí, en la casa de esta pareja de inmigrantes judíos, donde se debate sobre cómo mantener la fachada religiosa mientras se regentea un prostíbulo que amenaza la crianza de su única hija.

El espectáculo, a su vez, presenta muchos elementos propios de la cultura judaica: términos, objetos, música, formas de vincularse e incluso estereotipos. No significa esto que la obra no es apta para goys, pero sí que hay muchos guiños que tal vez se pierdan si los espectadores no están en tema.

Dentro de la sala del teatro Multiescena la puesta de El Dogma recibe al público con un escenario abarrotado de elementos. La propuesta escenográfica constituye diferentes espacios evocados dentro de un mismo espacio real. Se utilizan, por un lado, biombos que facilitan entradas y salidas, pero también tarimas que ponen de manifiesto el arriba y el abajo, factor clave en el desarrollo de la obra. Condensación y acumulación: leit motiv que aplicará a todos los elementos de la puesta dirigida por Teveles.

La obra transita por diferentes momentos y lugares: un relato ubicado en los años 60 en Argentina es el que enmarca la narrativa principal, que transcurre en la Argentina de 1930, pero también se representa el pasado previo a la inmigración (impecable decisión y tratamiento de este momento por parte del director y su equipo). Se presentan allí múltiples personajes que habitan estos espacios y que van cobrando vida en el transcurso del espectáculo; son muchos actores a los que por momentos pareciera que la sala les queda chica. Sin lugar a dudas, la actriz que se roba el amor del público es Marta Quarleri: ella es quien lleva adelante la historia desde la década del 60, traslada la emoción y habilita el llanto hacia el final de la pieza. Asimismo, es más que destacable su inclusión en el elenco en el último minuto por un problema de salud de la actriz que realizaba ese rol en la temporada anterior.

El Dogma presenta una historia a la manera del teatro clásico aristotélico (presentación, conflicto y desenlace), lo cual permite que sea fácil de seguir y de comprender para quienes asisten. Sin embargo, la intromisión dentro de éste de elementos propios de la historia Argentina y de la religión judía le aporta unos condimentos interesantes configurando así un relato novedoso dentro del circuito teatral porteño.

Imágenes fotográficas: Paula Goodbar

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