Por Florencia Pérez Calonga
Crónicas Extraordinarias. Homenaje a Ray Bradbury. Dirigida por Ana Lucía Rodríguez. Con Josefina Barrionuevo, Santiago Fraccarolli, Gastón Frías, Juani Barea, Rocio Saldeña, Daniela Brunfman, Andrés Bernay, y Martin Tecchi. En Sportivo Teatral. Thames 1426. Funciones: sábados 20 y 21:30 horas.
Desde el instante en el que se ingresa al espacio del Sportivo Teatral, en el barrio de Palermo, se percibe en el aire un atmósfera mística y acogedora. Los espectadores son invitados a esperar en un patio abarrotado de plantas, bajo un cielo casi imperceptible, mientras la suave brisa primaveral mece las hojas del inmenso jardín de este caserón que desde 1986 funciona como sala y como espacio de entrenamiento actoral de Ricardo Bartis.
Minutos después de las 20 horas, se presenta una mujer con un atuendo digno de otra galaxia e interpela a los allí presentes con una voz cuasi extraterrestre para darles la bienvenida a bordo del simulador espacial que los llevará a un viaje hacia el futuro, pero a través del presente.
Y es así como se inicia Crónicas Extraordinarias…, escrita y dirigida por Ana Lucía Rodríguez, de la mano de la compañía artística La Ponedora, que nació hace poco más de siete años como un proyecto que combina teatro físico con una fuerte crítica a la actualidad. La obra arrancó como una serie web en el 2020, bajo un contexto más que extraordinario, y desembarcó ya hace algunos meses en el mítico espacio del Sportivo Teatral con una propuesta que invita a cuestionar los parámetros en los que la ficción supera a la realidad.
Compuesta por una serie de unitarios breves, cada una de las paradas de este simulador espacial está construida con fragmentos de la obra Crónicas Marcianas del brillante escritor estadounidense. Las actuaciones de los miembros de La Ponedora transmiten una carga emotiva capaz de generar un sentimiento profundo de angustia, nostalgia y melancolía a lo largo de cada estación.
Todo en esta obra, en verdad, es digno de otra galaxia, desde el vestuario elegido, en el que ningún detalle queda librado al azar, a cargo de Zoe David y Emanuel Miño, hasta el diseño del espacio, de la mano de la propia Ana Lucía Rodríguez, dotado por momentos de una sencillez que permite sumergirse en el universo de estos personajes atrapados en su propia cotidianidad, pasando por la impresionante proyección y los efectos de sonido que reflejan la capacidad de matices de esta creación brillante.
La puesta en escena es capaz de transportar las almas de los espectadores hacia estas tierras marcianas, estancadas en la rutina, que con tanto detalle Bradbury supo describir en sus historias. Las interpretaciones reflejan el gran trabajo de dirección de la mano de Rodríguez, en la que cada transición entre escenas se encuentra milimétricamente dispuesta; se construye una atmósfera cargada de ciencia ficción que se desplaza por todos los ambientes de esta enorme casa.
Crónicas Extraordinarias… propone un viaje que lleva al público a reflexionar, no solo sobre las relaciones humanas, sino también sobre el mundo en el que vivimos, abriendo el debate para preguntarnos qué pasaría si la Tierra fuera devastada y nos dieran una segunda oportunidad para empezar de cero con nuestras vidas en otro planeta. ¿Volveríamos a hacer las mismas cosas?
Las imágenes de Crónicas Extraordinarias. Homenaje a Bradbury son gentileza de la compañía teatral.
Arte/Críticas 